sábado, 11 de abril de 2009

DIFICULTADES DE LOS NIÑOS EN EL ESTUDIO

Cómo conseguir que los niños se concentren, estudien, y cumplan con sus tareas

Conseguir que los hijos se esfuercen, se concentren y aprendan, y consigan realizar sus objetivos en los estudios, no es una tarea tan fácil para ellos ni para sus padres. Para que los niños tengan éxito en los estudios, básicamente es necesario que ellos tengan capacidad intelectual para poder estudiar, que sean motivados, adquieran conocimientos en sus estudios, y que sepan dominar hábitos de trabajo y estudio. Con la intención de hacer con que los padres, juntamente con sus hijos, conozcan algunas pautas de organización y las técnicas más elementales y necesarias para el estudio, GuiaInfantil.com publicará, todos los meses, distintos temas que conformarán en un pequeño taller, que nos ha sido ofrecido por Edupla, educación planificada. En este primer capítulo, identificamos las dificultades más frecuentes en el estudio, así como las estrategias de intervención para cada caso.
1- Dificultad de planificación.
El niño estudia, pero no le dedica el tiempo necesario, intenta estudiar en el último momento, se pasa en las horas, está más cansado, y tiene la impresión de que ha estudiado y se esforzado cuando, en realidad, no ha sido así. La planificación se basa en determinar un horario diario para el estudio. Dedicar todos los días un tiempo al estudio y a la realización de los deberes, ayudará al niño a estar en día con sus estudios. Para un niño de Primaria, media hora seria un tiempo razonable, mientras para uno de Secundaria alrededor de una hora. El niño debe realizar cada tarea en un tiempo previsto.
2- Dificultad de memorización o fijación de los contenidos.
No es lo mismo entender la lección que sólo memorizarla. El proceso de aprendizaje implica entender lo que se quiere asimilar y luego memorizarlo, y se realiza a través de la repetición de los contenidos. La falta de concentración y de una forma adecuada para fijar los contenidos que se consigue con la lectura, el subrayado, el esquema y el resumen…, también dificultan al estudio. La intervención se hace, en estos casos, mejorando la atención y la concentración, usando reglas nemotécnicas, y repasando el tema. Los padres pueden preguntar la lección a sus hijos para comprobar los resultados.
3- Dificultad de atención y concentración.
Ocurre cuando al niño le cuesta mucho concentrarse y ponerse a estudiar. Cualquier estimulo a su alrededor atrae su atención, y pierde el tiempo. Su rendimiento es escaso y él tarda demasiado tiempo para realizar sus tareas. Para ayudarlo, es necesario eliminar los estímulos que puedan estar captando su atención mientras él estudia, aconsejarle a que haga las tareas más difíciles cuando él esté más descansado, y que estudie a una hora fija para conseguir un buen rendimiento cerebral. Es recomendable que se intercale el estudio con momentos de descanso, para que el niño recupere la concentración.
4- Dificultad en la lectura.
El niño no presenta suficiente velocidad en la lectura ni en la comprensión de lo que lee. Tiene dificultad para saber el significado de palabras de uso bastante habitual, por lo que su vocabulario es más bien pobre. Tiene también dificultades para realizar textos con estructuras correctas y claras, posee la tendencia a postergar las tareas, y siente rechazo hacia la lectura. Los casos de niños con dislexia habrá que tratarlos de una forma adecuada y especial. Para intervenir en este caso, lo mejor es que el niño empiece a leer en voz alta para adquirir una entonación correcta que le ayudará a comprender lo que se está leyendo. Después de la lectura, es recomendable que se haga preguntas al niño acerca de las ideas más importantes del texto que él acaba de leer. También es aconsejable que se corrija algún defecto de su lectura, y estimularle a buscar las palabras desconocidas en el diccionario.
5- Falta de base.
Se caracteriza por tener dificultades en las materias en que sus contenidos tienen una gran conexión entre unas partes y otras, como es el caso de las matemáticas. El niño no consigue asimilar las estructuras básicas de los contenidos de las diversas áreas. Para cambiar esta situación es necesario que él se dedique a tratar este problema a través de un hermano mayor, los padres o un profesor particular. De este modo, estaremos potenciando sus técnicas de estudio en todas las asignaturas.
6- Ansiedad ante los exámenes.
El niño puede ser buen estudiante pero el miedo a suspender le angustia, le agobia, y acaba por perder la confianza en si mismo. Siente nerviosismo y ansiedad en los días previos a los exámenes, y adquiere pensamientos negativos sobre los resultados que él va a tener. Como consecuencia, puede presentar dolor en el estómago, insomnio, sudor en las manos, inapetencia, y tensión muscular, además de palpitaciones. Algunos desarrollan acciones automáticas como comerse las uñas, por ejemplo. Para aliviar esta situación es conveniente primero que se ayude al niño explicándole lo que le pasa y que él sepa que todo tiene remedio. Luego, enseñarle a desarrollar pensamientos positivos, centrando su atención en lo que él tiene que hacer aquí y ahora, y no comparándole con los demás. Es necesario enseñar al niño a que relaje, que practique algún deporte por su efecto relajador, y que por ninguna razón él abandone el examen, aunque le parezca difícil.

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